El intendente Montenegro asumió su segundo mandato en una ceremonia breve que contó con la presencia de distintas personalidades de la ciudad.
La hora señalada para el inicio de la ceremonia era a las 9, pero desde las 8.30 comenzaron a llegar los invitados al reciento de sesiones del Concejo Deliberante, que terminaría luciendo colmado para celebrar el comienzo del segundo mandato de Guillermo Montenegro al frente del municipio de General Pueyrredon.
El rector de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP), Alfredo Lazzeretti, el administrador de la diócesis de Mar del Plata, Luis Albóniga, ex intendentes como Daniel Katz y Gustavo Pulti, el senador nacional Maximiliano Abad, legisladores provinciales, ex soldados combatientes en Malvinas, integrantes del poder judicial, como el magistrado Julián Ercolini, integrantes de las fuerzas armadas y seguridad, representantes empresariales, como el director de LA CAPITAL, Florencio Aldrey, colegios profesionales y público en general, entre otros, estuvieron presentes para la reasunción de Montenegro.
También asistieron funcionarios salientes y otros entrantes, como Fernando Rizzi, a quien se lo veía contento en la jornada previa a convertirse en el flamante secretario de Educación de la comuna, en reemplazo de Sebastián Puglisi, quien también dijo presente para acompañar a Montenegro en el inicio de su segundo mandato.
Pasadas las 9 el recinto estaba repleto y el comentario general hacía alusión al calor que hacía en el lugar, remarcando también que la temperatura que hacía afuera era superior a la anunciada por el Servicio Meteorológico Nacional para la jornada, para la que había pronosticado lluvias y el cielo, en horas de la mañana, estaba despejado.
Los minutos pasaron y cerca de las 9.30 arribó al lugar Guillermo Montenegro, quien ingresó al recinto acompañado por su esposa, Eugenia, y sus hijos, llevándose el primer gran aplauso de todos los presentes.
Quien también entró a la sala junto a Montenegro fue la presidenta del Concejo Deliberante, Marina Sánchez Herrero, que llamó la atención de todos no solo por el importante cargo que ostenta, y que nuevamente tendrá llevar adelante, sino por el elegante vestuario que eligió para la ocasión. “¡Qué vestido se puso Marina!”, le dijo una mujer a otra, que le contestó: “La verdad que es precioso”.
Antes de que comience el discurso del intendente, en el lugar se entonaron las estrofas del himno nacional y también se proyectó un video sobre las abuelas de Plaza de Mayo y su lucha interminable, que también se llevó los aplausos de todos los presentes.
Posteriormente llegó la alocución del intendente, que duró menos de 14 minutos, y que hizo foco en la austeridad. En el inicio, el jefe comunal les agradeció, entre otros, a su familia, y mientras mencionaba a sus hijos, a uno de ellos se le cayó un juguete al suelo, lo cual Montenegro no dejó pasar por el ruido que hizo y causó risas en la sala.
Más allá de esta salida del libreto por parte del intendente, su discurso fue breve, conciso y directo, el cual se puede resumir en una frase que puede llegar ser un horizonte para su segundo mandato. “Gobernar es hacer lo mejor que se pueda con los recursos que tenemos, y estoy convencido de que el camino que tomamos es el correcto, por eso lo vamos a seguir profundizando cuatro años más”, dijo y con el final del discurso vino el aplauso de cierre.
Rápidamente los presentes abandonaron la sala y el tema principal del que se pasó a hablar automáticamente fue otro: cómo comenzará la presidencia de Javier Milei. Las charlas de concejales y funcionarios continuaron en los pasillos del municipio, en la vereda de la calle Hipólito Yrigoyen y en los café de la zona, reflexionando quizás sobré cómo será esta nueva era para la Argentina y, principalmente, para Mar del Plata.